Cada año, el Servicio Geológico de los Estados Unidos registra unos 20.000 terremotos o unos 50 terremotos al día. En promedio, 134 de los cuales tienen magnitudes entre 6 y 6,9, mientras que las magnitudes de 7 a 7,9 y 8 y superiores tienen episodios anuales promedio de 15 y 1, respectivamente.
Los terremotos, el temblor de la superficie terrestre, pueden ser un fenómeno devastador dependiendo de algunos factores como su magnitud, duración y otros peligros ambientales que nos rodean. Y a pesar de contar con la mejor y más reciente tecnología, es triste decir que todavía no existe una forma comprobada de predecir un terremoto. Debido a su imprevisibilidad, la mejor arma que tiene la gente contra esta fuerza natural de la naturaleza es prepararse para ella.
El hecho es que un terremoto en sí mismo no es la verdadera causa de muerte. La mayoría de las veces, las muertes son el resultado de factores secundarios como edificios derrumbados, objetos que caen, vidrios rotos, incendios, etc.
Por lo tanto, una de las primeras cosas a considerar al prepararse para tal evento es evaluar el entorno circundante. La información, como la solidez de los edificios y la ubicación de algunas cosas en la casa, como productos químicos u objetos pesados, es vital.
Al planificar con anticipación, es importante que cada miembro de la familia sepa qué hacer y adónde ir cuando ocurre un terremoto. También es necesario llevar un botiquín de emergencia compuesto por alimentos no perecederos como conservas, agua potable limpia, linternas, medicinas, botiquín de primeros auxilios, mantas, pilas y radio a pilas.
Otra consideración crucial es revisar todos los productos químicos inflamables en el hogar y asegurarse de que estos artículos estén colocados en gabinetes bajos y que no se caigan ni se incendien fácilmente.
Durante un terremoto, es muy importante recordar tratar de no entrar en pánico para que pueda pensar con claridad sobre qué hacer. Cuando la tierra comience a temblar, recuerde practicar «PATO, CUBRIR Y SUJETAR». Esto significa bajar la cabeza, cubrirla con los brazos y esconderse debajo de una mesa o escritorio resistente y sujetarla. Si no hay muebles, trate de moverse a un área abierta como pasillos o permanezca cerca de los postes o paredes de la casa y manténgase alejado de escaleras, ventanas, gabinetes altos, electrodomésticos y muebles pesados. Si se encuentra al aire libre, quédese afuera y recuerde alejarse de edificios, árboles o cualquier objeto que pueda caer.
Tenga en cuenta que debe mantener la calma lo más posible durante el temblor y permanecer en esa posición hasta que el temblor se detenga y luego verifique si alguien está herido o si hay fuego. Muévase con cuidado de su posición y use siempre las escaleras al bajar.
Los terremotos fuertes son fenómenos extremadamente graves que pueden ser devastadores y aterradores. Pero en lugar de simplemente tener miedo, lo que podemos hacer es empoderarnos educándonos y preparándonos para saber qué hacer durante estos devastadores eventos.