La familia de una mujer ugandesa, que murió tras un terremoto en Turquía, ha pedido al gobierno que les ayude a financiar la repatriación de su cuerpo después de que las autoridades turcas les dijeran que no cubrirían los gastos.
Florence Babirye quedó sepultada por los escombros después de que el edificio en el que se hospedaba se derrumbara en un terremoto que sacudió el país europeo la semana pasada.
El Sr. Leonard Ndugga, el padre de la fallecida, dijo que son demasiado pobres para financiar la repatriación del cuerpo de su hija.
“Ahorita no tenemos esa cantidad porque era el difunto quien nos cuidaba. Le pedimos al gobierno que venga a nuestro rescate», dijo Ndugga.
El 6 de febrero, el terremoto azotó Turquía y Siria, dejando más de 40.000 muertos.
Babirye es el único ugandés que se sabe que murió en el terremoto. Fue enterrada en Turquía, lo que podría aumentar los gastos de repatriación del cuerpo dado que debía ser exhumado y procesado médicamente antes de ser transportado de regreso a Uganda.
El Sr. Ndugga dijo que su legislador en el Parlamento les dijo que el gobierno solo les daría documentos para que los usaran para traer el cuerpo, pero que los fondos para la repatriación no están disponibles.
«… Tenga en cuenta que los funcionarios de la Embajada de Uganda en Ankara, Turquía, recibieron anteriormente esta información de las autoridades turcas y desde entonces se han puesto en contacto con la familia del fallecido. Nos compadecemos de la familia y los seres queridos de la fallecida Florence Babirye”, decía en parte el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El ministerio dijo además que otros tres ugandeses resultaron afectados y uno sufrió heridas graves. La Sra. Jane Nayiga, la madre del difunto Babirye, dijo que el difunto había sido el sostén de la familia.
«Ella se ocupaba de la financiación de la educación de todos sus hermanos», dijo.
La Sra. Nayiga dijo que habló con ella por teléfono horas antes del terremoto.